por Lola Pop
Cada canción de Karla Bañales es un viaje que invita a meditar, a repensar…
Es que, además de traer un sonido folk suave y luminoso, sus letras crean un espacio introspectivo desde el que se puede mirar la vida y sus eventuales trances en modo amable, mucho menos lapidario que en el que usualmente podemos mirarlos.
Estuvimos platicando con esta música, compositora y musicóloga mexicana para acercarnos un poco más a su universo.
Y, la verdad, se hace perfecto que esta plática coincida con el fresco y los tonos del comienzo del otoño en México, así que te proponemos tomarte un tiempo para prepararte tu infusión caliente preferida, buscar alguno de tus rincones personales y disfrutar con calma de un momento íntimo con esta singular artista de la música independiente mexicana y bajacaliforniana.
Las 5 Pop: Karla Bañales, meditación folk desde Baja California
Cuántas veces tuviste que reír aquellas cosas que te hacían sufrir
No dudo de quién soy …
… y hoy entiendo que todo esto era pasajero y hoy me encuentro en la espera de un viaje nuevo…
Pasajero (2015) es el álbum de estudio con el que aterrizó Karla en plataformas.
El disco de 11 títulos llegaba como debut de un proyecto de dos que se llamó Valise Blu y con el que se realizó una gira popsocietera que pasó por Morelos, Morelia, Guadalajara, Edo Mex y CDMX.
Poco tiempo después, el dueto tuvo que despedirse… para dar lugar al nacimiento de la brillante y prometedora etapa solista de esta cantautora que, además, es una consumada entusiasta del café.
-Si tu música fuese un café, ¿cómo sería?
Creo que sería una bebida simple, sencilla y sin pretensiones; tal como un pequeño café cortado servido en una bella taza minimalista que a simple vista causa ternura, pero que, al degustarse, crea una explosión de sabores intensos, fascinantes y llenos de magia que despiertan los sentidos.
Ocurre que, desde 2018, Bañales lleva adelante su Espresso Tour en Instagram, un espacio en el que convive a pleno con su pasión cafetera.
-¿De dónde y cómo nació tu pasión por el café?
En mi familia, como en muchas familias mexicanas y alrededor del mundo, el café ha sido el centro de mesa de cualquier convivencia, conversación y buena compañía. Crecí oyendo la pregunta: “¿Pongo un cafecito?”, y observando cómo todos respondían “Ándale”.
Quizás la primera vez que bebí café fue porque mis abuelos me dieron a probar de pequeña ese último sorbo de la taza que iba combinado con azúcar y mucho amor. Aunque el café lo tomo sin endulzar, jamás olvidé ese sabor sin igual.
Originaria del puerto de Ensenada y egresada de la Facultad de Artes de la UABC (Universidad Autónoma de Baja California), Karla obtuvo su título con mención honorífica como Licenciada en Música en la especialidad de guitarra clásica.
-¿Cómo crees que tus estudios de musicología influyen en ti a la hora de crear tu música?
La música académica me ha enseñado tantísimo. Especialmente, orden y constancia. Esa disciplina me llevó a crear música donde cada detalle cuenta; por ejemplo, letras estructuradas o una armonía bien fundamentada. A veces se piensa que el estudio diario de un instrumento puede llegar a ser tedioso o aburrido, sobre todo cuando es técnica y se utiliza un metrónomo. Pero, al contrario, tocar a tiempo ha sido uno de mis mejores aliados. Me he ahorrado tiempo en el estudio de grabación porque simplemente no ha sido necesario repetir una toma por estar fuera de tiempo o por cometer errores por falta de práctica.
La pausa que trajo la despedida de Valise Blu llevó a la creadora a vivir un necesario tiempo de transformación.
Fue a finales de 2020 cuando retomó su camino como compositora y ya en abril de 2021 estaba lanzando el primer sencillo de su nueva faceta solista, “Esta vez”.
-¿Cómo vive Baja California (o Ensenada) en tu música?
Mis canciones cuentan del paisaje sonoro bajacaliforniano a través de sus letras, donde el mar, la brisa, las olas y los incontables roadtrips al Valle de Guadalupe se hacen presentes. Vivo en un sitio donde el clima fluctúa entre horas, así como el vaivén de mis pensamientos. Agradezco mucho ese tiempo libre los fines de semana, en los que pasear entre sus calles o perderme en sus lugares con vista a viñedos me nutre de energía para el resto de la semana… ese “dolce far niente”. Quizás eso hace que a mi música le den el adjetivo de inspiradora, relajante o introspectiva.
Fondo bucólico, experiencias personales y pasajes soñados se funden en la música y las líricas de Karla Bañales que, en junio de 2022, presentó al mundo su “Café Vals”, una canción que nació, justo, en el famoso café de París que ya pertenece al imaginario que creó el filme Le fabuleux destin d’Amélie Poulain: el Café des Deux Moulins. Y en la que acabó de atreverse con un instrumento que tenía pendiente de abordar: la guitarra eléctrica.
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-¿Cuál es ese terreno musical que siempre has querido experimentar?
Siempre he querido hacer arreglos orquestales de mis propias canciones, tal vez algo sinfónico, porque desde pequeña disfruto mucho de ver y escuchar clásicos musicales, así como todo lo relacionado a la música para cine. Si pudiera crear una pieza instrumental o vocal que apareciera en el final de una película o junto a una escena épica sería un sueño cumplido.
Mientras este paso al cine llega, y a la par de sus composiciones y su periplo cafetero, Karla prepara un par de covers que grabará con amigos músicos y que pronto podrán verse en su canal de YouTube, con miras a concretar su homenaje a The Carpenters.
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