Por Redacción Pop Société
Si estuvieron alejados del feo mundo exterior, de no ficción -que es la única manera de que no se hayan enterado-, y no lo sabían, viene de estrenarse en Netflix la traspolación a seriado de tv de la serie de cómics de Neil Gaiman The Sandman, que en la versión para Latinoamérica se llama Sandman, a secas.
La adaptación de la plataforma sigue los pasos de Morfeo -el dios del sueño- y su impacto en el mundo, mientras trata de corregir los errores cósmicos y humanos que cometió durante su existencia, en una combinación de mito moderno y fantasía oscura en la que la ficción contemporánea, el drama histórico y la leyenda se mezclan.
Gaiman forma parte del equipo -como escritor y productor ejecutivo-, así que los más fans del cómic no tienen nada que temer.
Ya que nos engullimos los 10 episodios, casi sin respirar, hoy les compartimos los que nos parecen…
Los 5 momentos ‘Oh yeah’ de Sandman, en nuestro orden de preferencia
Un día en la cafetería del horror – Ep 5: “24/7”

Cuando el hijo de Ethel, John Dee (a cargo del gran David Thewilis) decide hacer parada en una cafetería… ¿qué podría salir mal?
Casi nada (*ironía*), solo que John no anda muy bien de la cabeza, tiene una obsesión enfermiza por su dicotomía taxativa de los sentidos de verdad y mentira y está dispuesto a poner a prueba a todos con ella.
Este episodio resulta uno de los más logrados del programa: una perfecta receta de filosofía, horror gore y violencia.
¿Es la muerte? – Ep 6: «The Sound of Her Wings»

Más que un intento por decirnos qué es lo que nos pasa cuando morimos, “The Sound of…” nos acerca a la hermana mayor de Morfeo, sí, a Muerte (interpretada por Kirby Howell-Baptiste), desde un lugar bien especial: desde el de su ‘chamba’.
Así, aquí somos testigos de cómo la vive, cómo la siente, cómo fueron evolucionando su papel y su modo de asumirlo.
Lo mejor es que, por muy edulcorado que esto suene, no lo llega a ser. Toda esta subtrama transcurre con mucha organicidad e inteligencia, sin desbarrancar por el lado exageradamente emotivo.
Batalla en el infierno – Ep 4: “A Hope in Hell”

No queda duda de lo bien que le sienta el papel de Lucifer Morningstar a Gwendoline Christie. De entrada, ese ya es un súper punto a favor.
Así que cuando Morfeo debe confrontarla, en el propio infierno, el gancho está servido.
Por muy WTF que suene, que para el combate entre ellos -casi al modo de batalla de gallos; pero sin freestyle, sino con alegorías- se eligiera la lucha intelectual por sobre la física (aunque de ello sí hay un poco) nos pareció soberbio.
En esta subtrama, el suspenso brilla y la dirección de arte, sencillamente, ex-plo-ta para armar una hermosa pintura.
Cada siglo – Ep 6: «The Sound of Her Wings»

Esta subhistoria, incluida en el mismo capítulo de Muerte, nos pasea por distintos momentos en la historia del mundo y de la vida de Morfeo.
Los cambios escenográficos y de contextos, junto con su relato de base, la convierten en una de las más interesantes.
Se trata de una serie de encuentros que comienza en 1389, se repite cada 100 años -incluso nos deja ver a un William Shakespeare como un prometedor dramaturgo-, llega hasta la actualidad y nos plantea la cuestión de: “de verdad, ¿vale la pena vivir para siempre?”.
Divertida y sutil, consigue ser muy atrapante.
Contra los demonios – Ep 3: “Dream a Little Dream of Me”

Si la falta de John Constantine no llega a ser grave es porque la presencia de Johanna Constantine la resuelve muy bien.
Interpretada por Jenna Coleman, esta antepasada de John tiene toda la fuerza y el coraje que se podría esperar de ella.
Su aparición en el programa y su historia dejan una impronta tan especial que no es por nada que Gaiman ya tiró su idea de que protagonicen su propio spin-off, con Coleman repitiendo en el papel.
Si aún no se pegaron el maratón de Sandman, es en serio: se lo van a pasar muy bien. Netflix metió otro gol.
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